EVITA el ERROR más COMÚN con la VITAMINA D [Magnesio y Vit K2]
¿Tomas suplementos de magnesio y vitamina D pero continúas padeciendo dolor crónico y no encuentras alivio?
El magnesio es un mineral esencial para el cuerpo, ya que participa en la función de unas 300 enzimas. Se ha demostrado que ayuda con la absorción de la glucosa, el control de la presión arterial, el alivio del dolor, la estabilidad del estado de ánimo y la calidad del sueño.
La vitamina D puede ayudar a mejorar la salud ósea, aliviar el dolor nervioso, controlar la diabetes, mejorar la función muscular, elevar el estado de ánimo, mejorar la calidad del sueño, fortalecer el sistema inmunológico, prevenir infecciones recurrentes y proteger la salud cardiovascular.
El magnesio ha sido estudiado por su efecto en diferentes enfermedades que cursan con dolor como: neuropatía, migrañas, síndrome de dolor regional crónico y dolor de espalda.
La vitamina D y el magnesio están estrechamente relacionados, y muchas personas en todo el mundo tienen una deficiencia de ambos nutrientes.
La cantidad recomendada de magnesio varía según la edad y el género: los niños necesitan aproximadamente 200 miligramos por día, las mujeres 300 miligramos, y hombres 400 miligramos.
El oxido de magnesio no es un suplemento recomendable debido a que no se absorbe en absoluto y actúa simplemente como un laxante. Para una mejor absorción, busca suplementos como el citrato de magnesio (en tabletas de 150 miligramos) o el bisglicinato de magnesio. Otros suplementos como el lactato de magnesio y el cloruro de magnesio también se absorben bien.
Hay cuatro formas de obtener vitamina D: exposición al sol durante 15 a 20 minutos al día (al menos en brazos y piernas), ingesta de alimentos como ricos en vitamina D como pescado y huevos, alimentos reforzados con vitamina D (esto lo hacen algunos gobiernos como el de Canada), y tomar suplementos de vitamina D3.
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